No nos engañemos, generalmente vamos a un gimnasio, SPA y salón de belleza, para vernos más lindas, agradables y deseables para el sexo opuesto y para nuestras amigas que cada vez exigen más, de paso también buscamos aportar a la moda reinante en el mundo, además es algo incómodo y hasta desagradable ver que un pantalón no nos horma bien o que nos dicen en la calle "adiós gordita".
Ahora no caigamos en extremos también en parte, aunque sea en un porcentaje no tan alto, lo hacemos porque queremos que nos miren, por Dios ¿para qué nos engañamos? nos encanta sentirnos admiradas, lo cómico es que como aquí en Colombia no tenemos obreros o albañiles apuestos (hembros, papasitos) como los gringos, entonces nos sentimos ofendidas y hasta ultrajadas, en todo caso, nos gusta que nos piropeen y si es el tipo que nos llamó la atención mucho mejor.
La pregunta que deberíamos hacernos es ¿si tanto esfuerzo, dedicación y sacrificio valen la pena? es decir, queremos un abdomen plano, sin grasa, marcado si es mejor, unas piernas perfectas, un bronceado espectacular, ropa de última moda, peinados y maquillajes perfectos, ¿todo para una sola noche?, con el fin que ellos nos desvistan, nos quiten el maquillaje a punta de babas y nos despeinen peor que si hubiéramos pasado debajo de un ventilador a su más alta velocidad.
Es cierto, que uno debe ayudarle al destino a no estar tan "veraneadas" pero pues también démosle prioridad al sujeto, es decir aunque suene bien feo califiquémoslo, si el tipo es el candidato principal e irremplazable para un buen polvo e irrepetible, entonces vale la pena al menos estar algo armoniosas, y eso si, hagamos que valga la despeinada, ahora que si por cosas de la vida fue sólo el de la noche y surgió producto de la borrachera o de las ganas, pues la verdad no le demos tanta importancia, a la final de ahí no va a pasar, y en este caso, el susodicho tampoco es que esté en condiciones de exigir mucho.
Ahora, que si se trata del candidato a novio y en algunos casos a marido, entonces si cuídese el triple en dieta, gimnasio, ropa y demás, pues como esos no es que abunden muchos, es necesario que se sientan bien atendidos en casa, para que en lo "posible" no se vayan a la frontera a buscar otro tipo de "mercancía"; pero si por lo contrario es el ocasional, esfuércese mucho más que con el oficial porque a ese si sólo le llama la atención su cuerpo y no lo que lleva adentro, así que si tanto le gusta, manténgalo a su lado el tiempo que pueda, eso si sabiendo que es por lo de afuera no por su gran interior.
¿Vale la pena cuidarse y cohibirse tanto para el sexo opuesto? la respuesta es si, a la hora de la verdad, no es agradable que no lo miren y no lo deseen, la diferencia está en la fortaleza e intensidad de ese cuidado, porque también debe ser una mamera para los hombres salir con una vieja que no coma hamburguesas, perros calientes, harinitas etc. y solo consuma ensaladitas, pues podrían pensar que están con la reencarnación de cualquier conejo comiendo zanahoria y lechuga. Así que viva, goce y coma, pero eso si no caiga en el extremo de parecer una carilavada, sin gusto ni clase.
Quizás ahora entiendo porque un personaje de mi vida personal, me decía "no te engañes tú no estás linda, estás buena!"
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