La palabra amigos debería ser entendida como esos seres humanos que uno conoce hace un tiempo considerable, con los que comparte momentos espectaculares, pésimos, buenos o malos, pero que por sobre toda las cosas son solidarios y leales, cuando la situación así lo requiere.
Sin embargo, hay un punto que debe ser infinitamente claro en esta palabra, y es que los amigos de su novio, pareja, amante, mozo, etcétera, no son los suyos, aunque suene radical y hasta exagerado, es verdad, porque cuando la etapa del enamoramiento y de la cursilería acaba, usted entiende que su círculo es suyo, impenetrable y entregado, pero el grupo social que lo rodea a él, es precisamente eso, un entorno que le pertenece al susodicho y nada más.
Las mujeres solemos caer en la creencia de que las "mejores amigas" o "mejores amigos" de su novio, son amigos nuestros también, y lo más cínico es que pretendemos que éstos nos demuestren lealtad, cuando los problemas con la pareja se acercan.
Eso jamás pasará, pues ellos se protegen entre sí, es lo habitual, es lo normal, a la final primero fue uno que el dos, y lo más importante mujer bloguera que me lee, no crea en aquellas que dicen: "No importa mi solidaridad femenina está contigo". Esa frase está tan mandada a recoger como: "Yo sería incapaz de engañarte, tú me cambiaste la vida".
Así que si quiere evitarse la pregunta eterna de: ¿Y ahora con quien salgo, si solía hacerlo solo con sus amigos?" La solución es más simple de lo que parece: Sus amigos son suyos, y los de su pareja los de él. Hable cordialmente, sea amable, si es el caso, comparta con ellos, pero sin olvidar que "coca cola mató tinto".
Ahora, que si por infinita desgracia y por esas crueldades del destino, Ud. y su pareja tienen más de 300 mil amigos en común, la situación se complica, lo sé, pero aún así todavía tiene una solución a la vista, ponga en una balanza con quienes de todos estos se siente más cómoda, y analice la confianza que siente con cada uno de ellos, y decida cuál será su posición.
Pero recuerde siempre, cuando algo acaba, también debería finalizar todo aquello que se lo recuerde. Además, es mejor prevenir que lamentar y no olvide que como dirían algunos maestros: "Ojos vemos, corazones no sabemos".
Si por alguna razón, Ud. ahora está enfrentando esta situación, recuerde cuidar cada palabra que diga ante ese círculo en común, y tenga en cuenta que sus amigos de verdad, son generalmente aquellos que lo entienden, comprenden y le hacen saber que más se perdió en el diluvio.
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