Creo que no existe mujer a la que no le hayan dicho esta frase: "En el amor, la edad es lo de menos". Y de una u otra forma, todas hemos caído en este conjunto de palabras, pero el error garrafal es olvidarnos que no todos los vocablos significan lo mismo, es decir, todo depende de cada situación. No pretendo generalizar, ni dañar los sueños de nadie, pero hay un hecho que pocos pueden negar, y es que la mayoría de mujeres maduran mucho más rápido que los hombres. Este dato indica, que si por ejemplo, la mujer tiene 26 años y el hombre 21, ella pensará en una especie de estabilidad emocional, en una diversión más tranquila y en cómo lograr que su relación funcione para el futuro. Entre tanto, el hombre de esa edad seguirá anhelando que llegue el viernes para emborracharse, conocer a una mujer con quien pueda 'desahogarse', esa que no le pone límite a nada y que si lo ve pasado de tragos, se encarga de darle más. A la final, cuando se tiene veinte años, la vida se ve...
"Amor, sexo, cotidianidad, relaciones, hombres y mujeres son el epicentro de cualquier mundo, un universo que en su interior requiere de una mirada distinta a eso que llamamos emociones, y una visión alternativa a las palabras que quieren salir pero el miedo las limita"